...Oiga chofer lléveme a donde quiera, pero no me lleve hacia el metro Balderas.
Lo anterior es un fragmento de una popular canción, una canción que alude al metro Balderas de la ciudad de México, una de las más populares de la ciudad de México. Resulta ser que el pasado viernes 18 de agosto, como ya muchos sabrán, hubo una desafortunado incidente el cual trataré de resumir brevemente.
1.-Un individuo, Luis Felipe Hernandez pinta o bandaliza con un plumón las instalaciones del metro Balderas.
2.-Cuando un oficial de policía intenta detenerlo es recibido a tiros por Luis Felipe, la multitud que se apretuja esperando entrar al vagón ve lo que ocurre y corre desesperadamente presa del pánico.
3.- Las puertas del vagón que acaba de llegar se abren y en seguida uno de los pasajeros sale directamente a enfrentar al agresor e intenta varias veces desarmarlo, desafortunadamente el héroe anónimo también es baleado y muerto en escena.
4.-El agresor se atrinchera dentro del vagón hasta que un policía judicial lo enfrenta valerosamente y logra someterlo.
Lo que me deja pensando es lo siguiente: siento tristeza por el civil que lo enfrento directamente, sin dudar, con valentía. Sé que el 99% de la gente no actuaríamos como lo hizo ese valeroso electricista, a la mayor parte de la gente se nos congelarían las piernas al estar en esa situación y sin embargo al ver el video, me entristece notar que hay varias personas a las espadas del agresor, personas que seguramente se debatían internamente en el "¿qué hago?, me arrojo o me quedo inmóvil", vieron luchar aguerridamente al electricista pero desafortunadamente solo observaron.
No quiero que esté texto se malentienda y sea interpretado como una crítica a los que presenciaron los hechos, seguramente yo en tal situación tampoco hubiera tenido la valentía de ayudar al electricista pero ,realmente ver a la multitud replegada como ovejas en el matadero me deja una sensación muy desagradable. Que acaso la horrible verdad es que somos un pueblo cobarde?.
